EL MASAJE Y SU INTIMA
CONEXIÓN CON LA LIBERACION DE TU CUERPO.
Carlos Horrilloà Masajista gestáltico, sexólogo y
antropólogo social y cultural
Alicante.
Leyendo el blog de un
colega Paco Tantra, Masajista excepcional de Barcelona, me llama la atención un
post en la que analiza la historia del masaje con las culturas; magnífico por
cierto. Pero al leerlo, el hibrido entre masajista/sexólogo/antropólogo que hay
en mí me pide que rápidamente opine sobre el tema ya que ciertamente mi
experiencia ha sido clave para observar las carencias y frustraciones que
tenemos los seres humanos.
Sin duda alguna los
masajes y la sexualidad guardan una estrecha relación claro que sí; la
intimidad y el vínculo que se crea entre cliente y masajista se ve reflejado en
el rito de la liberación corporal y la ampliación de los sentidos en un
envoltorio donde ambos, casi sin darse cuenta entran en lo espiritual.
¿Y que tiene esto de
sexual? Pensareis muchos de vosotros. Pues es sexualidad con todas las de la
ley. Para darse cuenta hay que comenzar a pensar que el sexo no es solamente el
uso de genitales con el fin de alcanzar el orgasmo; la sexualidad va mucho más
allá, es el mostrase como es si tabúes, sabiendo que estás en un recinto
seguro, privado y sobre todo discreto; es más, acudir a un masajista debe
abarcar mucho más que la discreción, hasta tal punto que podría compararse a
una confesión con un sacerdote pero mostrando mucho más que el lenguaje verbal
y los recuerdos, muchas veces trastocados de lo que te ocurre realmente.
Todas las culturas han
utilizado el masaje como modo de liberación en todas las épocas; los hammam
turcos y del mundo árabe, las saunas finlandesas, los ritos japoneses de baños
y masajes son solo algunos de los ejemplos atemporales dignos de representación
simbólica entre un paréntesis a lo social para dedicar unas horas a mi cuerpo y
a mi mente.
Lo curioso es que si
tomamos partes de esas costumbres ancestrales y las ponemos en práctica parece
que eres moderno y cultivado; un masaje de limgam o de Yoni es un masaje
genital con todas las de la ley, y si sucede en un masaje Tantra es como
espiritual y no resulta obsceno de ninguna de las maneras. Sin embargo, si trasladas
esa filosofía a lo occidental y realizar la misma tarea lo que antes era algo
permitido se convierte en masturbación y deja de ser bien visto.
Es más, si a una
persona heterosexual le realizas esta práctica no da como resultado sentimiento
de culpabilidad y no se siente uno menos heterosexual por haber vivido la
experiencia aunque te lo realice alguien de tu propio sexo.
Pues bien, mi
especialidad son los masajes gestálticos, o sea la fusión entre el masaje
Tantra y la psicología de la Gestalt, lo que requiere formación universitaria
además de académica y practica en el mundo del masaje. Un gestáltico es un
masaje tántrico con filosofía occidental y los genitales forman parte del
cuerpo como una prolongación más. Estos masajes son beneficiosos para disfunciones
sexuales como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil, mal llamada
impotencia ya que no debemos creer que nuestra potencia se reduce a los
genitales, sino más bien a un todo; todo tu ser es potente y todo tu cuerpo
desprende sexualidad, aprende entonces a desarrollarlo.
A todos vosotros
hombres tengáis la edad que tengáis, no esperéis más y abriros a nuevas
sensaciones y dar rienda suelta a vuestro cuerpo; sin etiquetas, sin tabúes…
solo dejaos llevar por los sentidos y disfrutar.
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